viernes, 20 de noviembre de 2015

CUSCO CHICHERIAS Y PICANTERIAS

CUSCO CHICHERIAS Y PICANTERIAS



El dolor en las piernas desapareció, ya no sentía las extremidades inferiores, la cuesta de Pumapunko estaba frente a mí, el orgullo pudo más que mi razón , subiré solo dije y verificare si hay alguna picanteria  en esta calle, mi compañera de investigación Andrea que había recorrido a mayor velocidad la ciudad imperial, solo dio una mirada de aprobación, mientras subía,  yo observaba cada roca con la esperanza que me contara alguna historia, ya estaba por llegar a la parte superior cuando  deje caer mi cuerpo sobre el pétreo suelo, aliviado, emocionado, contemplando el cielo pigmentado con nubes de refrescante lluvia, así es el cielo cusqueño, así fue como dolor se disipo, seguimos recorriendo las calles de la ciudad palmo a palmo en busca de picanterías y disfrutando de las chicherías que nos mostraron un Cusco maravilloso y autentico.


La cuesta de Santa Ana  hace  20 años contaba con gran cantidad de picanterías y chicherías, cuando estuvimos por allí solo había un restaurante atendida por una señora muy amable, los establecimientos tradicionales de sociabilidad se habían trasladado a otros lugares por el crecimiento y transformación de la ciudad.



Nuestra larga estadía, en Cusco muchas veces fue coronada con un sol esplendoroso o una lluvia diluvial contraste al cual nos acostumbramos y algunas ocasiones se hace extrañar, museos, archivos, templos, calles y muros,muestran un claro sello inca, sirvieron para identificar las huellas de las herederas de las  Mamacunas, “grandes hacedoras de chicha”que se establecieron en casi todas las calles de Cusco, documentadas desde el siglo XVIII hasta la actualidad.


Las mañana las dedicábamos a investigar en los archivos históricos, las tardes a visitar las picanterías que los habitantes de la ciudad nos recomendaban y otras que hallamos en nuestro camino, el pujante de distrito de Santiago nos recibió con sus pendones rojos envueltos a una asta de mas de dos metros que permita ver a mucha distancia que la chichita estaba madurita lista para ser consumida. La picantería 5Comentarios de Pepe Bueno, abría sus puertas, una efigie del señor de Coylloriti patrono de este establecimiento nos daba la bienvenida, la chicha se ofrecía y su propietario se acercaba a cada mesa a comentarnos las propiedades nutricionales de esta bebida ancestral y retando a los parroquianos a quien bebía más rápido un vaso de litro de chicha, no pagaba la cuenta, muchos los retaron pero no vi a ninguno ganarle; a pesar de los esfuerzos por preservar el consumo de chicha de los propietarios de las picanterías la infame cerveza a asentado sus fueros en estos establecimientos también.


Cuchiccara, sírveles cuchiccara gritaba la picantera a sus comadres que estaban en la cocina invitación previa a la entrevista que nos concedió la propietaria de la picantería Tumbasayoc en el distrito de Santiago, muy similar al soltero de queso que disfrutamos en Arequipa pero este tenía lonjitas en lugar de queso, estas similitudes no son casuales, quizás sean las huellas de relaciones muy estrechas entre los fogones del Sur Andino de nuestro país.


El caporal de chicha para mí y la frutillada para Andrea, bebida que era coronada con semillas tostadas de huacatay –excelente digestivo- mientras disfrutábamos de estos manjares pudimos observar que en una de las paredes había un pequeño altar con una vela prendida a una fotografía en blanco y negro que era custodiada por imágenes religiosas, en la entrevista ella nos contó que era una imagen de su finado esposo que siempre estaba presente en su negocio y que ella sola  había sacado adelante su negocio  para poder mantener a sus hijos, inclusive una de sus hijas la ayudaba en la picantería, entre lágrimas guardadas y alegrías disimuladas, nos fue revelando sus mundos interiores.
Los pocos pero consistentes testimonios de estas mujeres picanteras y  chicheras, daban fe de elementos que habíamos identificado en los documentos virreinales de Cusco…




Esta crónica continuara

1 comentario:

  1. Espero con ansias la continuacion no me imagino que mas hizo en Cusquito.

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